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Carta del Obispado a toda la Diócesis

Actualizado: 16 mar 2020

CARTA DEL OBISPO Mons. GABRIEL BARBA Y EL CONSEJO PRESBITERAL

AL PUEBLO DE DIOS QUE PEREGRINA EN LA DIÓCESIS DE GREGORIO DE LAFERRERE

EN COMUNIÓN CON LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE ARGENTINA


"La Comunión en el Amor hoy es prevención, respeto y servicio.

Ella hará que superemos esta situación que nos preocupa"


Como pastores, renovamos nuestro compromiso de acompañar la salud de nuestro Pueblo y la de todos los enfermos, porque nuestra misión es hacer visible al Señor Jesús que paso haciendo el bien y curando todas las dolencias de la gente. Y hacemos extensivo este compromiso a nuestras Comunidades.

Nosotros, como Iglesia Católica hemos recibido del Señor el mandato de continuar su misión. Curar es prevenir, acompañar, contener, ayudar a la salud.

Queridos hermanos, ante la situación de un virus que se propaga con gran velocidad por todo el mundo, tengamos en cuenta que nuestra Diócesis presenta esta particular situación:

• Sectores (barriadas, ferias...) altamente vulnerables y expuestos a cualquier tipo de enfermedad;

• Un solo Hospital Zonal y algunos Maternos Infantiles, colapsados, sin insumos, ni estructuras suficientes para la atención de posibles epidemias;

• Concentraciones inevitables de personas, como son las multitudes que diariamente se movilizan en colectivos y ferrocarriles; sin contar los transportes de combis y autos sin la más mínima protección.

Esta alta exposición y vulnerabilidad nos tiene que hacer tomar conciencia de la necesidad imperiosa de la prevención y los cuidados. Debemos sensibilizar a nuestras Comunidades y a la sociedad en general, con las medidas que estarán definidas por la evolución y expansión de la enfermedad y lo que indiquen aplicar los protocolos de prevención y atención definidos por el Ministerio de Salud Pública. La Pastoral de la Salud puede ser un medio adecuado para orientar a los fieles sobre las medidas sanitarias correspondientes, de acuerdo a lo recomendado por dicho Ministerio. Esto implica hoy “un cambio de costumbres y hábitos”. Debo cuidarme para cuidar a la comunidad. No es un problema de mi salud, sino de la de todos.

Para contribuir con las medidas de contención de la pandemia del coronavirus, invitamos a los sacerdotes, diáconos, vida consagrada, movimientos apostólicos y laicos, que sigan las siguientes indicaciones:

1) Evitar propagar informaciones que no sean las que emite el Ministerio de Salud Pública, la Conferencia Episcopal y nuestro Obispo diocesano.

2) En cuanto a celebraciones litúrgicas y pastorales:

• Se suspenderán los eventos de parroquias, instituciones, movimientos eclesiales que reúnan a más de 50 personas. Mientras no se decrete algo más específico por parte de Salud Pública, no suspenderemos las celebraciones de la Santa Misa.

• Los sacerdotes que tengan afecciones respiratorias u otros síntomas relacionados, no deben celebrar la Eucaristía con participación de fieles, o entrar en contacto directo con ellos.

• Asimismo, los fieles que presenten cuadros de afección respiratoria u otros síntomas, deben abstenerse de asistir a las celebraciones litúrgicas. Con esto, no faltan al precepto de participar en las celebraciones dominicales y festivas.

• Las personas mayores de 65 años o quienes padecen enfermedades que, de algún modo, aumentan el riesgo de contagio, han de tener especiales cuidados, incluida la posibilidad de abstenerse de participar en las celebraciones litúrgicas en los templos. El Obispo Diocesano dispensa a estos hermanos del precepto dominical y los invita a unirse a la Eucaristía por radio, televisión o los medios de comunicación.

• Los sacerdotes y ministros extraordinarios de la comunión deben lavarse las manos cuidadosamente –o usar gel antibacterial– antes de dar la comunión, y cuando lleven el viático a los enfermos. Incluso, en este último caso, se recomienda usar las mascarillas.

• Se recomienda que la colecta de la ofrenda se realice después de la comunión.

• El saludo de la paz queda suprimido durante este tiempo de crisis.

• La Comunión Eucarística sólo se dará en la mano. A quienes no tienen esta costumbre, los invitamos fraternalmente a no recibir en la boca el Cuerpo Sacramentado del Señor, ofreciendo esta privación de su práctica devocional como verdadero sacrificio cuaresmal en favor de un bien mayor y común

• Los sacerdotes durante los Sacramentos de la Reconciliación y Unción de los Enfermos deberán guardar todas las precauciones que recomiendan las autoridades de Salud.

• En cuanto a Responsos y Celebración de Matrimonios, en caso de ser posible, limitarlo a los familiares más cercanos. Siempre evitar el aglomeramiento de gente.

• A los equipos de comunicación parroquiales los animamos especialmente para que transmitan las Misas de sus parroquias por “Facebook Live”, o en vivo por “Instagram” a fin de que puedan participar quienes no pueden acercarse físicamente.

• También les recordamos que todos los domingos desde nuestra Iglesia Catedral, transmitimos la Misa de 11 hs en vivo, por medio de Youtube, desde el Obispado Gregorio de Laferrere.

Las medidas indicadas estarán vigentes hasta que la autoridad competente anuncie nuevas orientaciones.

***

Velamos por la salud de nuestro Pueblo porque somos portadores de Salud y queremos responder a este momento de incertidumbre invitándolos a la serenidad. Y, de modo particular en esta Cuaresma, alentar a un gesto concreto de Amor Fraterno: LA PREVENCIÓN y EL BIEN COMÚN.

Invitamos a aquellos hermanos que tienen más posibilidades y recursos, a estar atentos a las necesidades de los más pobres y que no cuentan con recursos de higiene. Por favor, compartan, sean caritativos. Colaboren en la concientización en las zonas más vulnerables y/o familias de escasos recursos.

A todo el Pueblo de Dios le pedimos dos cosas:

Intensificar sus oraciones, para que este momento, al asumirlo con responsabilidad, se convierta en tiempo de Gracia y Salvación.

Estar tranquilos en el Señor. Él no está lejos de nosotros, se hace uno de nosotros y camina con nosotros como camino junto a los discípulos de Emaús….

Muchos de los santos a los que siempre recurrimos son hermanos que no se paralizaron ante la enfermedad, ni minimizaron el hecho, sino que se pusieron al servicio de los que sufrían.

Nos confiamos a la oración del santo cura Brochero que, en su celo por la salud de su Pueblo, sirviendo a los enfermos, aceptó el martirio de la lepra. Amén.

Gregorio de Laferrere, domingo 15 de marzo de 2020


+ Mons. Gabriel B. Barba y Consejo Presbiteral



 
 
 

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